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Gripe mal cuidada, riesgo de cáncer

Especialista señala que factores como tabaquismo y contaminación complican los casos; atenderse a tiempo es la clave.

Escrito en VIDA SANA el

¿Qué tan perjudicial puede ser no cuidar debidamente una tos o resfriado? Pues al punto que la enfermedad puede transformarse en bronquitis o neumonía y con ello incrementar de dos a cinco veces el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
 
En conferencia, el doctor Luis Martínez Barrera, adscrito al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), explicó que estos casos se complican con otros factores como el tabaquismo y el de la contaminación. "Se ha comprobado que la cercanía de zonas habitacionales de 20, 40 y hasta 50 kilómetros a fábricas donde se emplea el asbesto, como son las cementeras, incrementa considerablemente el riesgo de cáncer de pleura", enfatizó el especialista.
 
En el marco de la campaña informativa permanente que realiza la asociación "Respirando con Valor", el doctor Martínez Barrera apuntó que lamentablemente no hay mucha conciencia de los riesgos en torno al cáncer de pulmón, no obstante que esta enfermedad provoca a diario la muerte de 22 mexicanos, es la primera causa de muerte por tumores malignos.
 
Esto debido principalmente a los diagnósticos tardíos , por lo que el 75 por ciento de los casos se detecta en etapas avanzadas. Lo anterior resulta lamentable, pues el cáncer de pulmón es curable en su inicio.
 
Para prevenir este riesgo, apuntó el especialista del INER, se deben considerar factores de riesgo como: 

  • Tabaquismo (fumar o estar expuesto al humo de fumadores)
  • Contaminación (incluido el humo de leña
  • Cercanía constante a minas y fábricas de asbesto
  •  Exposición a gases en construcciones poco ventiladas
  • Padecer enfermedades pulmonares crónicas
  • Deficiente nutrición en vitaminas y antioxidantes

 El doctor Martínez Barrera destacó que entre los signos de alerta que se deben considerar para acudir a un especialista se encuentran:

  • Tos crónica que empeora con el paso de los días
  • Pérdida de peso o falta de apetito
  • Fatiga
  • Dolor constante en el pecho
  • Flemas con sangre
  • Silbido en el tórax, ronquera o falta de aire
  • Hinchazón del cuello o la cara

En caso de presentar dos o más de estos síntomas, lo recomendable es tomarse una radiografía de tórax y acudir al médico, en búsqueda de un diagnóstico oportuno.