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Faltan 350 mil enfermeros para cubrir déficit generado por Covid-19

A pesar del riesgo de contagio, enfermeras y enfermeros han estado trabajando en atender a los pacientes de la pandemia

Escrito en VIDA SANA el

La Organización Mundial de Salud (OMS) nombró al 2020 como “Año Internacional de la Enfermera y la Partera” y en medio de la pandemia de Covid-19. el papel de dichos profesionales de la salud es fundamental.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la fuerza de trabajo de enfermería y partería representa casi el 50 por ciento de la fuerza de trabajo de salud, y la Región de las Américas cuenta con alrededor de 9 millones de profesionales de enfermería, de los cuales 4.500.000 son enfermeros licenciados.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indica que en nuestro país hay alrededor de 315 mil enfermeras y enfermeros y que en una población de más de 120 millones de personas, actualmente hay cerca de 2.4 de estos profesionales de la salud por cada mil habitantes, cuando se deberían tener por lo menos 4.4.

En palabras de la directora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM, Rosa Amarilis Zárate Grajales, hacen falta 350 mil más para cubrir el déficit generado por esta pandemia y estar en condiciones de atender a los afectados.

Sin embargo, ahí están, y sin ellos y ellas, nuestra salud no sería lo mismo.

El 12 de mayo se celebra el Día Mundial de los Enfermeros y las Enfermeras y es buena ocasión para recordar porqué estos elementos son héroes.

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5 razones por las que las enfermeras y los enfermeros son héroes:

1) Todos/as trabajan con un mismo fin: Grajales señala que todos los enfermeros y enfermeras trabajan contra el nuevo coronavirus Covid-19, salvo quienes se encuentran en la docencia:

“En la elaboración de políticas, manuales, investigación, docencia, atención… están en la primera línea de batalla, ya sea en centros comunitarios, en centros de atención vía telefónica o en los hospitales Covid-19”, señala

2) Su labor es importante: Cuidan silenciosamente a los pacientes y lo hacen con compasión y profesionalismo. Diario realizan su trabajo sin presumir, salvan vidas, brindan atención a los enfermos y aseguran la dignidad de los moribundos.

3) Mantienen la compostura a pesar del caos: Su labor no solo implica lo antes mencionado, sino que también hacen sentir tranquilas a las personas aunque se encuentren en un momento delicado de sus vidas.

“Podemos asegurarles que no están solos y que aunque puedan estar enfrentando un viaje difícil, una enfermera estará a su lado”, dice la doctora Renee Thompson

Y continúa:

“Cuando los pacientes están en estado crítico, las enfermeras actúan con urgencia, pero toman la mano del paciente y le aseguran a la familia que su ser querido está en buenas manos”

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4) Pueden salvar vidas aunque se encuentren fuera de servicio: Su conocimiento los hace saber cómo reaccionar a diversas situaciones aunque no se encuentren en un hospital.

Un ejemplo es el de la enfermera Deborah Johnson, quien asistía al desfile de Mardi Gras en Nueva Orleans hace varios años cuando escuchó disparos y su primera reacción fue correr hacia el sonido de las balas. Ahí, atendió a una de las víctimas, una joven que recibió un disparo en el muslo, pudo controlar el sangrado y al mismo tiempo se encargó de calmar y conformar a la afectada.

5) Su misión es ayudar, sin importar la situación: A pesar del riesgo de contagio, más de 307 000 enfermeras y enfermeros han estado trabajando en atender a los pacientes de la pandemia, sin poder estar con sus familias en los momentos difíciles que también pueden llegar a padecer.

“Las enfermeras entienden de esperanza y valor, alegría y desesperación, dolor y sufrimiento, así como de vida y muerte. (…) Están presentes en algunos de los momentos más preciados de la vida al igual que en algunos de los más trágicos”, señala la presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), Annette Kennedy.

¿Cuál es la respuesta de las enfermeras al Covid-19?

La organización National Nurses United precisa que en situaciones como el brote actual, se debe seguir el principio de precaución.

Este principio establece que no deben esperar hasta saber que algo es dañino para tomar medidas para proteger la salud de las personas.  Y dichas precauciones conllevan la toma de medidas preventivas o protectoras para evitar posibles daños adicionales.

“Seguir el principio de precaución es necesario para proteger a las enfermeras y otros trabajadores de la salud del peligro que representa una enfermedad infecciosa emergente como Covid-19”, indica la organización.

Cuando llega una persona que podría tener coronavirus al hospital, algunas salas de emergencias los han estado poniendo en su propia área especial de la enfermedad.

“Tenemos un piso general dedicado que es solo para personas sospechosas de Covid o que tienen Covid-19 que aún no están tan enfermas”, explica el enfermero en la unidad de cuidados intensivos del Memorial Medical Center en Springfield, Tom McClure.

“Estoy usando una máscara especial, el PAPR (respirador eléctrico purificador de aire) para entrar a la habitación de los pacientes”, dice Mclure

Algunas especialistas viven tan inmersas en la situación dentro de los hospitales, que se sienten incómodas por las situaciones que se puedan llegar a presentar.

“Odio que este virus me haga pensar quién puede vivir. No deberíamos tener que hacer eso por las personas", comenta la enfermera Kelsey Owen, quien muchas veces ha tenido que decirles a los familiares de personas que sus seres queridos están en las últimas horas de su vida y a menudo se encuentra con alguna forma de negación.

Ahora, con ayuda de un terapeuta, Owen está lidiando con la “fatiga de compasión”.

The American Institute of Stress define la “fatiga de compasión” como “el residuo emocional o la tensión de la exposición a trabajar con personas que sufren las consecuencias de eventos traumáticos”.

Impactos en la salud mental por exceso de trabajo:

El caso de Owen no es el único, pues en palabras del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres:

“Hemos visto niveles sin precedentes de exceso de trabajo por parte de las enfermeras, particularmente aquellas especializadas en unidades de cuidados intensivos, aquellas en administración o las más directamente involucradas en la respuesta a la pandemia de Covid-19”

Y continúa que dicho personal de salud a veces trabaja demasiado sin los mejores recursos:

“A menudo sin tiempo adecuado para descansar y recuperarse, sin apoyo y asistencia, con consideraciones limitadas para su salud mental y bienestar "

La ONU indica que el personal de salud no está exento de contagio:

“Los niveles de transmisión de Covid-19 entre los trabajadores de la salud también han hecho sonar las alarmas, con datos que indican una tasa de infección del nueve por ciento en Italia hace dos semanas, y una tasa del 14 por ciento en España”, apunta la Organización.

Por otra parte, Owen no sabe si seguirá siendo enfermera después de esta experiencia. El virus infecta gente todos los días y termina con la vida de otras, por lo que la carga emocional puede llegar a ser demasiada:

“Es como si me hubieran robado la alegría. He visto a los más enfermos de los enfermos en dos años. ¿Voy a mostrar la compasión y el amor que hice antes de esto? No lo sé. Y estoy haciendo lo mejor que puedo, pero este virus solo está ganando”, apunta mientras se limpia las lágrimas.

“Es traumático”, concluye