El sedentarismo y la mala alimentación son culpables de la obesidad infantil, no obstante, las causas van más allá de eso, y las consecuencias no son sólo estéticas, ya que como expresa la doctora Empar Lurbe, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Estudio de la Obesidad (SEEDO), “estamos viendo que algunas patologías, propias de gente mayor, como la hipertensión la diabetes tipo 2 o el colesterol aparecen en niños por culpa del exceso de kilos”.
Para la especialista, es básico aprender buenos hábitos de alimentación, y asegura que comida como el pan, los refrescos, los dulces, que tienen grasa, sal y azúcar, si bien no deben estar prohibidos, su consumo sí debe ser moderado.
Por otro lado, la doctora recomienda consumir frutas, verduras, hortalizas, productos lácteos, pan, aceite de oliva, cereales y agua como parte de una dieta bien equilibrada. No obstante, también aseguró que alimentos como pescados blancos y azules, las legumbres, los huevos, carnes, embutidos y frutos secos deben consumirse pero no diariamente.
“Los niños tienen que aprender a comer y a cuidarse como aprender a leer y escribir”, aseguró la especialista, e hizo hincapié en lo importante que es el desayuno y hacer, sin prisas y en familia, cinco comidas al día.
Además, la doctora recomienda a los padres que sus hijos realicen varias veces a la semana actividades deportivas como gimnasia, natación, atletismo, deportes de equipo, etcétera. (Con información de ABC)