Tener una verruga puede ser muy común, se trata de un pequeño bulto con textura granular que aparece en la piel y es áspero al tacto. Sin embargo, algo que puede causar mucha confusión, es notar que adquiere un color rojizo y, sobre todo, observar que la verruga sangra con frecuencia.
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Antes de preocuparte demasiado es importante que sepas cuál es el significado del sangrado en las verrugas y lo que puedes hacer al respecto.
No eres el único que se pregunta si es normal tener una verruga que sangra al más mínimo roce y por ello, te compartimos información de los expertos para entender las causas y los tratamientos ideales para este tipo de lesiones en la piel.
Verruga que sangra, ¿es normal?
Algunas personas que notan que comienza a crecer un bulto rojo en la piel, color fresa y que tiene sangrado con frecuencia, inmediatamente creen que se trata de una verruga que sangra, no obstante, en realidad se trata de otro tipo de lesión llamado granuloma piógeno.
¿Qué es un granuloma piógeno? La Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., señala que se trata de una pequeña protuberancia sobresaliente y rojiza en la piel, benigno (no canceroso), con una superficie lisa y que puede estar húmeda. Suele sangrar con facilidad debido a la gran cantidad de vasos sanguíneos que hay y suele ser característico notar una especie de collar alrededor de la base.
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Se desconoce la causa exacta por la que aparece este tipo de lesión en la piel, pero se ha observado que pueden ser comunes después de una herida en las manos, los brazos o la cara, pues en lugar de curarse normalmente, se forma un bultito rojizo y sangrante. Pueden ser comunes en niños y en las mujeres embarazadas, aunque realmente afectan a personas de cualquier edad. También pueden afectar cuando se toman ciertos medicamentos como retinoides, ciclosporina y algunos quimioterápicos.
¿Cómo se trata un granuloma piógeno?
De acuerdo a la dermatóloga Lorea Bagazgoitia, un granuloma piógeno puede diagnosticarlo a simple vista un especialista, pues el aspecto de la lesión es muy característico y si se reporta que ha ido creciendo de forma rápida en poco tiempo, es todavía más claro.
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No obstante, la experta señala que en ocasiones puede confundirse con otros problemas de la piel similares, como las verrugas convencionales o incluso el melanoma, por lo que es posible que además del examen físico se realice una biopsia de piel.
En cuanto a los tratamientos para estos bultos en la piel que se confunden con una verruga que sangra, lo ideal es hacer una cirugía muy básica con anestesia local que consiste en hacer una especie de raspado directamente en la lesión y luego coagular la zona para que no haya más sangrado. Puede quedar una pequeña costra negruzca pero al paso de las semanas se cura y la piel queda lisa. También pueden realizarse tratamientos de congelamiento, láser o cremas, aunque no son tan efectivos como la cirugía.
Lo ideal es que ante cualquier bulto o protuberancia en la piel que comience a crecer rápidamente y que además tenga sangrado, se acuda de inmediato con el dermatólogo, que es el experto ideal para identificar el tipo de lesión que es y las mejores formas de curarlo exitosamente.
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