En esta época del año se vuelve muy común ver a mucha gente estornudando, tosiendo, sonando su nariz y con los ojos llorosos a causa de las enfermedades respiratorias. Algunas personas creen que con reposo y un té se curarán, pero no en todos los casos es así de simple, por eso aquí te decimos cuándo es necesario que vayas al médico para que te revise.
Las afecciones más comunes en la temporada de frío son influenza, rinofaringitis, faringitis, bronquitis, bronqueolitis, neumonía, mientras que se agudizan otras enfermedades pulmonares crónicas como bronquitis crónica, enfisema pulmonar y asma.
Marcela Gaytán Morales, coordinadora de Programas Médicos de la División de Hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explica que en este periodo predominan las enfermedades de origen viral y bacteriano. Los grupos de población más vulnerables son niños y niñas, adultos mayores, mujeres embarazadas y quienes padecen alguna enfermedad crónica como diabetes.
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Si ya tienes algunos síntomas, la especialista del Seguro Social señala que es importante determinar si es una infección que requiere tratamiento antimicrobiano. Detalla que si no hay fiebre, dolor y solamente se presenta un resfrío con moco transparente, no se trata de una infección, por lo que es recomendable que te quedes en casa, te cuides y tomes medicamentos que disminuyan las molestias, trates de tener un ambiente húmedo con vaporizador y esperes en reposo la evolución favorable del malestar.
Por el contrario, si presentas fiebre por arriba de los 38 grados, sientes dolor en el pecho, se te dificulta respirar y hay silbilancias (chiflido al respirar), es importante que acudas al médico para tener un diagnóstico oportuno e iniciar el tratamiento adecuado.
La doctora Gaytán Morales recordó que de ninguna manera se debe recurrir a la automedicación, ya que podría complicar la enfermedad.
Si no te has enfermado de las vías respiratorias, entonces hay algunas acciones que puedes tomar en cuenta para prevenirlas, como fortalecer las medidas de higiene, evitar contacto con personas enfermas, consumir muchos líquidos, frutas y verduras, no exponerse a la intemperie y atender las campañas de vacunación.Quizá te preguntes por qué es más común que te enfermes de las vías respiratorias en este época del año, la doctora del IMSS explica que en este periodo las pequeños vellos que tenemos en la nariz, llamados cilios, y las mucosas nasales respiratorias disminuyen la movilidad, lo que favorece el paso de microorganismos que pueden penetrar más profundamente. Además, hay factores externos, como la contaminación o la falta de ventilación en oficinas y casas, lo que facilita el contagio si se convive con personas infectadas. Por eso lo mejor es cuidarse.