Es probable que todas las personas en el mundo sufran dolor al menos una vez en su vida, una sensación desagradable para el organismo que se manifiesta de forma intermitente o constante, como una señal del sistema nervioso de que algo en el cuerpo no está bien.
El dolor suele ser considerado un síntoma de otros padecimientos, una señal de alerta ante un problema en el cuerpo, o como una respuesta del sistema nervioso ante una lesión y herida pero, ¿el dolor es una enfermedad?
Existe un debate abierto sobre si el dolor es una enfermedad o un síntoma, pues mientras un gran número de especialistas en salud consideran al dolor como una sensación momentánea de malestar, hay quienes afirman que el dolor puede llegar a convertirse en una enfermedad.
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¿Se puede estar enfermo de dolor?
Ante dicho panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que existen diferentes tipos de dolor: el dolor crónico primario y el dolor crónico secundario o síntoma de una condición clínica subyacente.
El dolor crónico secundario es aquel que se manifiesta como una señal de la presencia de una enfermedad, es decir, es aquel que se produce como un síntoma. Este tipo de dolor se genera en lugares específicos cuando hay una afección, y en general suele ser eliminado al tratar la enfermedad que se produce.
Por otro lado, el dolor crónico primario es aquel que se caracteriza por la manifestación de dolor físico sin una causa aparente, el cual permanece de forma crónica sin alivio a pesar del tratamiento. Este tipo de dolor es considerado una enfermedad por la OMS.
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Tipos de dolor
Además de la clasificación de la OMS en la que considera al dolor como una enfermedad, para fines médicos básicos el dolor se divide entre dolor agudo y dolor crónico, de acuerdo con Medline Plus.
El dolor agudo aparece de repente, debido a una lesión, herida, enfermedad o inflamación repentina. Este tipo de dolor funge como una señal de alerta al cerebro cuando algo nos está lastimando, como un golpe o un pinchazo.
En cambio, el dolor crónico es aquel que permanece a lo largo del tiempo, y puede o no ser causado por una enfermedad subyacente. Existen diferentes tipos de tratamientos contra el dolor, los cuales depende del tipo y causa de la molestia.
El dolor es subjetivo
Es importante recordar que el dolor es subjetivo, pues se identifica como una experiencia biopsicosocial en que cada persona describe con sus propias palabras el nivel de dolor que siente, pues no hay una herramienta única para medirlo.
Además el umbral del dolor de cada persona, entendido como la intensidad mínima de un estímulo que despierta la sensación de dolor, es diferente entre cada persona, por lo que una misma sensación puede causar dolor en una persona y en otra no.