Si nunca has tenido la costumbre de hacer ejercicio con regularidad, ya sea para mantenerte sano o para distraerte un poco, lo mejor que puedes hacer, después de tomar la decisión, es comenzar gradualmente, para evitar algún problema físico.
Si realizas sesiones de 15 minutos de ejercicio, tres veces a la semana, y aumentas poco a poco un par de minutos a cada sesión, podrás tener un buen comienzo, esto de acuerdo con los especialistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad.
"El principal error que se comete es intentar hacer en dos días lo que no se ha hecho en mucho tiempo, en años, e incluso nunca", comenta Ángel Nogueira, experto en nutrición humana y dietética del IMEO. "Se suele empezar con muchas ganas, practicando de forma intensa o a un nivel no apropiado, pero un leve trauma, lesión muscular o simplemente agujetas, son suficiente motivo para abandonar", indica el experto.
"No hay que olvidar –continúa– que el ejercicio físico es mucho más efectivo cuando se practica poco tiempo al día y muchas veces a la semana, que mucho rato una vez a la semana. Sin embargo, suele pasar que como en un mes no se consiguen los objetivos, se abandona la práctica deportiva".
El mejor patrón que puede seguir el deportista, según Nogueira, es comenzar con un calentamiento de 5 a 10 minutos, continuando con la sesión principal y finalizando con una sesión de estiramientos de 10 minutos.
También sugiere algunas alternativas como “optar por una clase colectiva de mínima intensidad o un circuito en maquinas de tonificación, aunque también es importante dar al cuerpo un descanso de dos días seguidos, por ejemplo, el fin de semana".
Además sugiere llevar una buena dieta baja en carne roja, azúcar, cereales refinados, alcohol grasas y aceites; y recomienda cocinar al vapor.
También habló de la asimilación de hidratos de carbono: "Un truco para recuperar la energía y alejar la sensación de hambre, cuando se termine de hacer el ejercicio, es tomar algunos alimentos que contienen hidratos de carbono, pero de lenta asimilación (…) si en vez de estos comestibles tomamos otros que contienen hidratos de carbono de rápida e intermedia asimilación (unas barritas de cereales, un bocadillo o una naranja, por ejemplo), pararemos en este momento la quema de grasa que hemos impulsado en el cuerpo durante el ejercicio", finalizó. (Con información de Europa Press)