Tener una alergia es más grave de lo que se cree porque tiene un impacto negativo en la calidad de vida de quien las padece, especialmente porque los síntomas pueden irse agravando si no se recibe un tratamiento correcto. Comunmente se cree que solo en la niñez se desarrollan, sin embargo expertos advierten que sí es posible desarrollar alergias de adulto.
Por ello y en el marco del Día Mundial de la Alergia instaurado por la World Allergy Organization, te decimos cómo es vivir con una alergia y cómo puedes evitarlas.
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Las alergias son enfermedades inflamatorias crónicas, es decir, que inflaman las vías respiratorias, oculares, cutáneas o digestivas.
Una alergia como tal no es una enfermedad, sino es una causa de muchas enfermedades como asma o rinitis alérgica.
La causa de alergia más común es la genética debido al anticuerpo IgE que causa una reacción exagerada al contacto con ciertas sustancias con el medio ambiente.
Se sabe que los hijos primogénitos suelen heredar más las alergias o las presentan de forma más grave. La sobreprotección de los niños también es un factor importante.
Sin embargo, la genética no es la única causa de alergias, también pueden influir mucho los factores ambientales, que los especialistas llaman factores epigenéticos.
De acuerdo a la doctora María Isabel Rojo, Jefa del Servicio de Alergia e Inmunología del Hospital Juárez de México, los principales factores epigenéticos de alergias son:
Ambiente
Nutrición
Estrés
Contaminación
Cuando hay una alergia, ocurre una inflamación de la vía respiratoria y se permite que las sustancias que causan alergia penetren.
¡Ojo! Lo que causa la reacción alérgica no es directamente el factor ambiental, sino que estos factores favorecen que haya alergia ante ciertas sustancias.
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Los principales causantes de alergias de adulto son las proteínas provenientes de: ácaros, caspa de animales, moho, polen y los insectos, especialmente las cucarachas.
Exponernos por mucho tiempo a estos agentes sin darnos cuenta es lo que desencadena las alergias de adulto. Así que aunque de niño hayas sido extraordinariamente sano, no estás exento de desarrollar este problema.
No causan alergia el frío, ni el humo, cloro o gis, porque no son sustancias proteicas. Podríamos decir que son agravantes de las alergias pero no causantes directos.
El ácaro es el principal causante de alergias y es un parásito que vive a nuestro alrededor y se alimenta de nuestra piel muerta.
Los principales lugares del hogar en los que podemos encontrar ácaros son la cama, almohada, ropa y colchón.
La mala noticia es que los ácaros son muy difíciles de eliminar, la limpieza en el hogar muchas veces no es suficiente para desecharlos.
Otro de los causantes de alergia más importantes es el polen, pero no el proveniente de las flores, sino el que hay en los árboles, pastos y malezas. El pasto tiene polen todo el año, por lo que es una de las fuentes de alergia más comunes.
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La caspa de animales, especialmente la de perros y gatos son otro elemento que favorece las alergias.
Sin embargo, una causa que pocos conocen es los desechos de insectos, principalmente los de cucaracha.
“Tenemos tres insectos que causan alergia muy fuerte: el mosquito, la abeja y la más importante y común, la cucaracha”, alerta la especialista.
Contaminación, humo de tabaco, pinturas y estrés, son otros factores agravantes de los síntomas de alergias.
No podemos hablar de alergias sin antes hablar de la nutrición. La mayoría de las personas con reacciones alérgicas desarrolla este problema debido a la alimentación en los primeros años de vida.
“Incluso lo que la madre come durante el embarazo puede inducir una alergia en el bebé”, dice la doctora Rojo.
El momento en que comenzamos a darle a los bebés alimentos sólidos también es fundamental para prevenir alergias, ya que si comienza a una edad muy temprana, hay mayor riesgo. Lo ideal es alimentar al bebé con leche materna al menos por 8 meses, para fortalecer sus defensas y evitar futuras alergias.
“La lactancia es el protector más importante ante una alergia. Amamantar al bebé por más de 8 meses garantiza que haya hasta un 80% menos de desarrollar reacciones alérgicas”, agrega la experta.
Además, hace hincapié en que la alimentación en los primeros meses de vida debe ser exclusivamente materna para lograr ese efecto protector, no se debe combinar con fórmulas.
Por otro lado, en los primeros años de vida es importante que el niño no tenga contacto cutáneo con los alimentos sólidos, porque desencadena las alergias a alimentos.
“Contrario a lo que se cree, no es correcto permitir que los bebés se manchen toda la cara con las cremas o purés que les damos, se ha comprobado que hacerlo es una de las principales causas de alergias”, destaca la doctora.
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Por ello y en el marco del Día Mundial de la Alergia instaurado por la World Allergy Organization, te decimos cómo es vivir con una alergia y cómo puedes evitarlas.
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¿Qué produce alergias de adulto?
Las alergias son enfermedades inflamatorias crónicas, es decir, que inflaman las vías respiratorias, oculares, cutáneas o digestivas.
Una alergia como tal no es una enfermedad, sino es una causa de muchas enfermedades como asma o rinitis alérgica.
La causa de alergia más común es la genética debido al anticuerpo IgE que causa una reacción exagerada al contacto con ciertas sustancias con el medio ambiente.
Se sabe que los hijos primogénitos suelen heredar más las alergias o las presentan de forma más grave. La sobreprotección de los niños también es un factor importante.
Sin embargo, la genética no es la única causa de alergias, también pueden influir mucho los factores ambientales, que los especialistas llaman factores epigenéticos.
De acuerdo a la doctora María Isabel Rojo, Jefa del Servicio de Alergia e Inmunología del Hospital Juárez de México, los principales factores epigenéticos de alergias son:
Ambiente
Nutrición
Estrés
Contaminación
Cuando hay una alergia, ocurre una inflamación de la vía respiratoria y se permite que las sustancias que causan alergia penetren.
¡Ojo! Lo que causa la reacción alérgica no es directamente el factor ambiental, sino que estos factores favorecen que haya alergia ante ciertas sustancias.
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¿Cómo evitar alergias de adulto?
Los principales causantes de alergias de adulto son las proteínas provenientes de: ácaros, caspa de animales, moho, polen y los insectos, especialmente las cucarachas.
Exponernos por mucho tiempo a estos agentes sin darnos cuenta es lo que desencadena las alergias de adulto. Así que aunque de niño hayas sido extraordinariamente sano, no estás exento de desarrollar este problema.
No causan alergia el frío, ni el humo, cloro o gis, porque no son sustancias proteicas. Podríamos decir que son agravantes de las alergias pero no causantes directos.
El ácaro es el principal causante de alergias y es un parásito que vive a nuestro alrededor y se alimenta de nuestra piel muerta.
Los principales lugares del hogar en los que podemos encontrar ácaros son la cama, almohada, ropa y colchón.
La mala noticia es que los ácaros son muy difíciles de eliminar, la limpieza en el hogar muchas veces no es suficiente para desecharlos.
Otro de los causantes de alergia más importantes es el polen, pero no el proveniente de las flores, sino el que hay en los árboles, pastos y malezas. El pasto tiene polen todo el año, por lo que es una de las fuentes de alergia más comunes.
>>Consejos para aliviar la alergia a la joyería de fantasía
La caspa de animales, especialmente la de perros y gatos son otro elemento que favorece las alergias.
Sin embargo, una causa que pocos conocen es los desechos de insectos, principalmente los de cucaracha.
“Tenemos tres insectos que causan alergia muy fuerte: el mosquito, la abeja y la más importante y común, la cucaracha”, alerta la especialista.
Contaminación, humo de tabaco, pinturas y estrés, son otros factores agravantes de los síntomas de alergias.
Nutrición, primera fuente de alergias
No podemos hablar de alergias sin antes hablar de la nutrición. La mayoría de las personas con reacciones alérgicas desarrolla este problema debido a la alimentación en los primeros años de vida.
“Incluso lo que la madre come durante el embarazo puede inducir una alergia en el bebé”, dice la doctora Rojo.
El momento en que comenzamos a darle a los bebés alimentos sólidos también es fundamental para prevenir alergias, ya que si comienza a una edad muy temprana, hay mayor riesgo. Lo ideal es alimentar al bebé con leche materna al menos por 8 meses, para fortalecer sus defensas y evitar futuras alergias.
“La lactancia es el protector más importante ante una alergia. Amamantar al bebé por más de 8 meses garantiza que haya hasta un 80% menos de desarrollar reacciones alérgicas”, agrega la experta.
Además, hace hincapié en que la alimentación en los primeros meses de vida debe ser exclusivamente materna para lograr ese efecto protector, no se debe combinar con fórmulas.
Por otro lado, en los primeros años de vida es importante que el niño no tenga contacto cutáneo con los alimentos sólidos, porque desencadena las alergias a alimentos.
“Contrario a lo que se cree, no es correcto permitir que los bebés se manchen toda la cara con las cremas o purés que les damos, se ha comprobado que hacerlo es una de las principales causas de alergias”, destaca la doctora.
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