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Cuidados de la piel que todo runner debe tener al entrenar

Incluso al entrenar en un gimnasio, tu piel puede dañarse

Escrito en VIDA SANA el
¿Te gusta entrenar al aire libre? Aunque puede ser muy divertido, salir a correr al aire libre somete a la piel a los daños del sol, el viento, la humedad y los cambios de clima en cada estación, por lo que debes poner atención en cómo cuidar la piel para evitar daños.

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Cómo cuidar la piel al salir a correr 


De acuerdo al doctor Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud en Madrid, el principal problema, es que cuando sales a correr al aire libre, tu piel pasa mucho tiempo expuesta a los rayos solares.

Además, en los entrenamientos generas mucho sudor que aunado a la exposición solar, puede dañar tu piel.

¿La solución? Aplica bloqueador solar en cada uno de tus entrenamientos al aire libre.

Si no lo haces, pueden aparecer manchas solares en tu piel, así como arrugas prematuras, venitas en la cara o hasta cáncer de piel.

Para que el bloqueador solar sea más efectivo, el experto recomienda aplicarlo media hora o veinte minutos antes de empezar a entrenar al aire libre, sin importar si es verano o invierno.

En invierno, debes tener otros cuidados, ya que el frío provoca más resequedad en la piel, lo que predispone a irritaciones, eccemas y hasta dermatitis.

Para este caso, es imprescindible que apliques una buena cantidad de crema hidratante en la piel antes de salir a correr.

Cuida tu piel también en el gym 


¿Y si entreno en el gym? Aun así, debes cuidar de tu piel, ya que también puede sufrir daños aunque no se exponga al medio ambiente.

La razón es que generalmente, los gimnasios tienen aire acondicionado y puede secar la piel. Las calefacciones también dañan, ya que causan mayor sudor y un aumento en la vascularización de la piel.

Si quieres evitar estos daños, lo ideal es que mantengas hidratada tu piel por dentro y por fuera, lo cual puedes lograr bebiendo mucha agua y aplicando suficiente crema hidratante.

También debes tomar en cuenta que un entrenamiento intenso puede causar pérdida de tejidos grasos en la cara, lo que puede afectar la piel porque la vuelve más delgada y frágil a las agresiones externas.

Quienes tienen entrenamientos muy intensos, suelen tener una piel menos tersa y consistente, lo que a largo plazo, lleva a un envejecimiento prematuro.

Así que es mejor dosificar la forma de hacer ejercicio y cuidar, en la medida de lo posible, la piel en cada entrenamiento.

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(Con información de El Confidencial)