¿Sus genes podrían evitar que usted pierda peso?
Aunque no debería usar una tendencia familiar a las caderas anchas o a la forma de manzana como excusa para no llevar una dieta saludable, la aceptación puede ayudarlo a reevaluar su ideal personal y hacer que se sienta más feliz con su cuerpo.
Cientos de genes se han vinculado con el peso. Algunos afectan al lugar donde la grasa se distribuye en el cuerpo, mientras que otros tienen un impacto en el metabolismo, los antojos e incluso si una persona usa la comida como forma de afrontar el estrés. Su influencia en el sobrepeso puede ser de apenas un 25 por ciento o hasta de un 80 por ciento. Las señales de que los genes podrían estar conectados con el peso innato incluyen que uno o ambos padres tengan sobrepeso, y tener dificultades para perder peso incluso mediante una dieta estricta y el ejercicio.
También te puede interesar: Comer ajo y cebolla reduce el riesgo de cáncer de mama
Pero la respuesta no es matarse de hambre. Eso puede resultar contraproducente, al poner al cuerpo en modo de hambruna y ralentizar al metabolismo y a la pérdida de peso incluso más. También puede dejarlo sintiéndose fatigado y malhumorado por la falta de comida, encima de la frustración por su apariencia física.
Uno no puede cambiar los genes, pero puede mejorar las variables, como dormir suficiente y aliviar el estrés. Además, enfóquese en lograr una mejor salud en lugar de una silueta perfecta. Eso significa tomar medidas para aumentar la cantidad de ejercicio que hace y mejorar la calidad nutricional de los alimentos que come. En lugar de estar obsesionado con reducir las calorías, intente eliminar (o al menos reducir) los alimentos refinados y los que tienen calorías vacías, como muchos alimentos envasados.
También te puede interesar: ¿Qué es la proteína de chícharos y por qué es tan nutritiva?
Si no puede adoptar esas opciones de estilo de vida por sí mismo, un dietista puede ayudar. Un dietista podría incluso decirle si usted ya es la mejor versión posible de sí mismo.