La ropa íntima es clave para el mantenimiento de la salud íntima y prevención de enfermedades. De acuerdo con Mayo Clinic, la salud de la vagina es una de gran relevancia en el estado de salud general de las mujeres; los problemas vaginales pueden afectar el deseo sexual, la fertilidad y la capacidad de tener orgasmos.
Por otro lado, en el caso de los hombres, la salud del pene es una parte importante de la salud genital y que va más allá de la capacidad para lograr o mantener una erección, eyacular y reproducirse.
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¿Cuándo debes cambiar tu ropa íntima?
Tanto los problemas del pene como los de la vagina pueden ser entonces un signo de enfermedad no diagnosticada, sobre todo cuando se trata de problemas constantes.
En ese sentido, la higiene íntima es de gran importancia para mejorar y mantener la salud tanto para hombres como para las mujeres y la ropa interior es un aspecto clave.
Y es que, en muchos casos se espera para cambiar la ropa íntima hasta que el desgaste es muy evidente, por ejemplo prendas agujeradas o rotas que pueden poner en riesgo la salud.
Al respecto, estudios científicos han demostrado que conservar prendas íntimas deterioradas por períodos largos puede ser perjudicial para la salud, inclusive si se lavan de forma regular.
Así, Philip Tierno, especialista en microbiología y patología en la New York University declaró para Huffington Post que la ropa interior está en contacto cercano con la piel y la zona donde se encontrarían bacterias como Escherichia coli.
Por lo anterior, lavar las prendas íntimas no siempre es igual a desinfección.
Limpieza. Los especialistas sugieren que la ropa interior sea lavada con agua y jabón neutro. Otra opción es usar agua fría o tibia con detergente.
Se deberá exponer al sol para secarse y evitar presencia microorganismos.
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Anualmente. Finalmente, el tiempo que se recomienda para cambiar la ropa íntima es cada año.