Main logo

Cansancio, un primer síntoma de hepatitis

Los ojos amarillos también suelen presentarse al inicio de una hepatitis grave

Escrito en VIDA SANA el

La hepatitis es una enfermedad común del hígado que en la mayoría de los casos avanza rápidamente porque los síntomas se confunden con otros padecimientos. En el marco del Día Mundial Contra la Hepatitis, te decimos cuáles son los primeros síntomas y cómo prevenirlo.

Existen distintos tipos de hepatitis virales que afectan a millones de personas y algunos, pueden ser mortales.

Primer síntoma de hepatitis

De acuerdo a la Dra. María Isabel Sherezada Mejía Loza, encargada del Servicio de Gastroenterología Clínica y de Enfermedades Hepáticas del Hospital Juárez de México (HJM), la hepatitis es una inflamación del hígado que ocurre de forma espontánea.

Puede evolucionar rápidamente y provocar fibrosis y cicatrización del hígado, lo que comúnmente se conoce como cirrosis.

Las principales causas de hepatitis son los virus de hepatitis, las infecciones, el consumo de sustancias tóxicas y fármacos, además de la presencia de enfermedades autoinmunes.

Existen distintos tipos de hepatitis y algunos son mucho más letales que otros. La hepatitis se clasifica en: hepatitis A, B, C, D y E.

TAMBIÉN LEE: 5 causas médicas de sudoración excesiva 

En el caso de la hepatitis A y E suelen ser las más comunes ya que son causada por consumir alimentos y bebidas contaminados con el virus. Todos estamos expuestos, incluso los niños pueden padecerlo.

Las hepatitis B, C y D, son más graves y en general, son causadas por el contacto con líquidos infectados como sangre contaminada, instrumentos infectados, secreciones durante las relaciones sexuales sin condón y por hacerse tatuajes en zonas poco higiénicas.

En ese sentido, la Dra. Sherezada indica que la hepatitis C y D son las más letales, porque se presentan de forma silenciosa y pueden volverse crónicas rápidamente, causando cirrosis y hasta cáncer de hígado.

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis?

Los síntomas dependerán del tipo de hepatits que se presente.

La hepatitis A y E puede manifestar síntomas similares a los de la gripa, con vómitos, cansancio, nauseas, dolor abdominal y un color amarillento en la piel.

En el caso de la hepatitis B y C, pueden ser asintomáticas, es decir no manifestar síntomas, sin embargo, una manifestación importante es el cansancio o la fatiga.

Sentirnos demasiado cansados a pesar de dormir bien podría ser la señal de una hepatitis grave, por lo que debemos acudir al médico de inmediato y no ignorar este síntoma.

Otras manifestaciones que pueden llegar a presentarse, aunque no en todos los casos, son la coloración amarillenta de los ojos y las náuseas.

Al tener la sospecha, lo primero que debemos hacer es acudir al médico para que nos realice pruebas de sangre que descarten o confirmen la presencia de hepatitis.

En cuanto a los tratamientos, la experta del HJM indica que la hepatitis A y E se cura fácilmente y sin ninguna complicación grave, mientras que en la hepatitis C y B será necesario un tratamiento específico para evitar que la infección avance a un nivel crónico, como fibrosis o cirrosis.

Cuando esto sucede, puede surgir una insuficiencia hepática, es decir, una falta de función del hígado, lo que puede ser mortal debido a que este es el órgano con más funciones del cuerpo.

“En el caso de la hepatitis C solo se cura solo si no ha evolucionada a fibrosis, en 8 semanas el paciente puede superar la enfermedad”, indica la experta.

Prevención

Lo más importante es saber cómo prevenir la hepatitis y la Dra. Sherezada recomienda que para evitar la hepatitis A y E no debemos comer en la calle, ya que hay un riesgo elevado de contaminación de los alimentos por heces fecales, polvo y la poca higiene de la preparación.

Para la hepatitis B, C y D, debemos tener mucho cuidado con el contacto con líquidos corporales contaminados.

Por ello, se recomienda usar condón en todas las relaciones sexuales, no hacerse tatuajes ni perforaciones en lugares poco higiénicos y cuidar las transfusiones de sangre.

“Aquellas personas que recibieron una transfusión de sangre antes de 1990 deben hacerse pruebas de función hepática porque podrían estar en riesgo de hepatitis”, alerta la Dra. Sherezada.

Recuerda que el hígado es un órgano vital y que no solo los virus son la causa de hepatitis.

También contribuyen malos hábitos como el consumo excesivo de alcohol y medicamentos herbolarios.

SIGUE LEYENDO: Aftas y llagas en la boca pueden indicar enfermedades