Médicos de la Universidad de Texas efectuaron un estudio utilizando bacterias de gangrena para ayudar a combatir cáncer en etapa tardía.
Los investigadores trabajaron con una variedad de bacterias modificadas para hacerlas menos dañinas para los humanos.
Esta bacteria en altas dosis es capaz de causar gangrena, pero en niveles adecuados, resulta útil para el tratamiento de cáncer en etapa avanzada, donde otros tratamientos han fallado.
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Durante el ensayo se identificó una dosis segura que reduciría los tumores sin causar sepsis o “gangrena gaseosa”.
Aplicada principalmente en pacientes con baja respuesta a otros tratamientos, la bacteria Clostridium novyi-NT, necesita un ambiente con muy poco oxígeno para sobrevivir.
De manera que no se desarrollará en tejidos sanos con buen suministro de sangre, haciendo a los tumores densos y de rápido crecimiento, un huésped perfecto.
La terapia bacteriana inyectada en tumores resistentes a los tratamientos, los vuelve necróticos y se encogen cuando son expuestos a las esporas.
24 pacientes con tumores sólidos resistentes a quimioterapia fueron inyectados con entre 10 mil y 3 millos de esporas bacterianas.
Las personas que recibieron las dosis más altas desarrollaron sepsis grave y “gangrena gaseosa”.
A partir de ese evento, los investigadores identificaron una dosis segura que contenía un millón de esporas donde los efectos secundarios fueron controlables.
En los 22 pacientes restantes, se mostró que el tratamiento detuvo el crecimiento de tumores y en el 23% de los casos los tumores se redujeron de tamaño en más del 10%.
Incluso la reducción final del tumor podría ser mayor porque el tratamiento inicialmente causa inflamación y hace que el tumor se inflame con células inmunitarias que lo atacan.
En el 46% de los casos las esporas bacterianas germinaron y comenzaron a multiplicarse, causando rápidamente necrosis y muerte celular en el tumor.
Incluso cuando las esporas no se desarrollaron por el nivel de oxígeno y otras condiciones, su presencia activó al sistema inmunitario que comenzó a atacar al tumor.
De esta forma se demostró que el Clostridium novyi-NT es capaz de activar la respuesta inmune además de destruir al tumor.
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El doctor Filip Janku, del Centro de Cáncer Anderson, aseguró que la bacteria podría ser poderosa en combinación con una nueva generación de tratamientos para el cáncer.
El ensayo aún se encuentra en proceso pruebas en personas para verificar su seguridad y verificar que mejora constantemente la supervivencia de los pacientes.
Los investigadores se preocupan principalmente por encontrar la dosis que puedan usar de manera segura.
La estrategia tiene un potencial clínico significativo al combinarse con inhibidores de punto de control para personas con tumores sólidos avanzados.
Específicamente las inmunoterapias que estimulan es sistema inmunológico para identificar y atacar tumores.
En este sentido, el estudio benefició especialmente a pacientes con sarcomas avanzados donde la inmunoterapia no fue muy eficaz.
Con información de : The Independent
Los investigadores trabajaron con una variedad de bacterias modificadas para hacerlas menos dañinas para los humanos.
Esta bacteria en altas dosis es capaz de causar gangrena, pero en niveles adecuados, resulta útil para el tratamiento de cáncer en etapa avanzada, donde otros tratamientos han fallado.
Te recomendamos: Desarrollan nueva vacuna del VPH sin efectos secundarios
Tratan a pacientes de cáncer avanzado con bacterias de gangrena
Durante el ensayo se identificó una dosis segura que reduciría los tumores sin causar sepsis o “gangrena gaseosa”.
Aplicada principalmente en pacientes con baja respuesta a otros tratamientos, la bacteria Clostridium novyi-NT, necesita un ambiente con muy poco oxígeno para sobrevivir.
De manera que no se desarrollará en tejidos sanos con buen suministro de sangre, haciendo a los tumores densos y de rápido crecimiento, un huésped perfecto.
La terapia bacteriana inyectada en tumores resistentes a los tratamientos, los vuelve necróticos y se encogen cuando son expuestos a las esporas.
Efectos de las bacterias en tumores cancerosos
24 pacientes con tumores sólidos resistentes a quimioterapia fueron inyectados con entre 10 mil y 3 millos de esporas bacterianas.
Las personas que recibieron las dosis más altas desarrollaron sepsis grave y “gangrena gaseosa”.
A partir de ese evento, los investigadores identificaron una dosis segura que contenía un millón de esporas donde los efectos secundarios fueron controlables.
En los 22 pacientes restantes, se mostró que el tratamiento detuvo el crecimiento de tumores y en el 23% de los casos los tumores se redujeron de tamaño en más del 10%.
Incluso la reducción final del tumor podría ser mayor porque el tratamiento inicialmente causa inflamación y hace que el tumor se inflame con células inmunitarias que lo atacan.
En el 46% de los casos las esporas bacterianas germinaron y comenzaron a multiplicarse, causando rápidamente necrosis y muerte celular en el tumor.
Incluso cuando las esporas no se desarrollaron por el nivel de oxígeno y otras condiciones, su presencia activó al sistema inmunitario que comenzó a atacar al tumor.
De esta forma se demostró que el Clostridium novyi-NT es capaz de activar la respuesta inmune además de destruir al tumor.
Conoce más sobre: Nuevo test que predice respuesta a inmunoterapia
Combinación de bacterias de gangrena con inmunoterapias
El doctor Filip Janku, del Centro de Cáncer Anderson, aseguró que la bacteria podría ser poderosa en combinación con una nueva generación de tratamientos para el cáncer.
El ensayo aún se encuentra en proceso pruebas en personas para verificar su seguridad y verificar que mejora constantemente la supervivencia de los pacientes.
Los investigadores se preocupan principalmente por encontrar la dosis que puedan usar de manera segura.
La estrategia tiene un potencial clínico significativo al combinarse con inhibidores de punto de control para personas con tumores sólidos avanzados.
Específicamente las inmunoterapias que estimulan es sistema inmunológico para identificar y atacar tumores.
En este sentido, el estudio benefició especialmente a pacientes con sarcomas avanzados donde la inmunoterapia no fue muy eficaz.
Con información de : The Independent