Saber utilizar el espejo para conocer nuestra piel al 100% es una ventaja muy importante dice la dermatóloga Minerva Gómez(*), pues "cuando un paciente sabe que había en su piel y qué no y cómo o qué tan rápido se modifica le ayuda mucho a no llegar a etapas 3 y 4 de melanoma”.
Un melanoma puede ser un lunar plano o abultado, puede ser rojo o muy negro, o incluso, presentar varias coloraciones en sí mismo.
En México no hay datos de melanoma exactos porque varias escuelas de dermatología han dado cifras y aún falta estudiarse la incidencia a nivel nacional, lo que se tiene es sólo un aproximado que indica que lo presentan tres personas por cada 100 mil.
“Aunque se escucha poco frecuente es importante analizarlo porque la mayoría de quienes lo presentan no tienen esperanza de sobrevida por su agresividad”, indica la especialista de la Fundación Mexicana para la Dermatología.
Otro dato importante que menciona la especialista es que la incidencia es exactamente igual para habitantes de ciudad y playa o zonas que reciben radiación más directa, pues quienes “están bajo el rayo del sol, su cuerpo crea una resistencia, desarrollan un sistema natural de protección que es la melanina”.
La melanina es lo que da pigmentación a la piel al pelo y los ojos y mientras más melanina tenga una persona más protegida está, sin descartar que también pueda desarrollar el melanoma.
“La gente de ciudad que trabaja en lugares cerrados no crea este mecanismo de defensa ni cuándo va a la playa, porque a lo mucha asiste cuatro veces y su cuerpo no tiene esa necesidad”, afirma la dermatóloga.
Por ello recomienda a nombre de la Fundación Mexicana de Dermatología que partiendo de la base del fototipo de los mexicanos que es el 3, es decir de moreno claro a moreno oscuro, que ya sea en ciudad o playa, si cruzamos la puerta de nuestra casa o habitación, debemos salir siempre con el protector solar, y aplicarlo cada tres horas si es en la ciudad y cada dos si es en la playa, pues “una sola aplicación no sirve de nada”.
Asimismo dice que debemos usar sombrero de ala ancha, gafas anchas y ropa de manga larga holgada para que no nos de calor.
(*)Dra. Minerva Gómez
Vicepresidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología
blancarlos_1@hotmail.com