De acuerdo con información del Instituto Nacional del Cáncer (NIH), la vitamina D es un nombre que designa a un grupo de prohormonas solubles en grasa y que ayuda a que el cuerpo utilice minerales como el calcio y el fósforo para fortalecer los huesos y los dientes.
La vitamina D puede producirse cuando la piel se expone a los rayos solares o bien, obtenerse de algunos alimentos. Cuando la vitamina D es deficiente en el cuerpo, los huesos se debilitan y se presenta osteomalacia en adultos y raquitismo en los niños.
En ese sentido, un nuevo estudio advierte que las dosis más altas de vitamina D o el consumo excesivo de dicha vitamina en adultos sanos que no presentan deficiencia, no mejora la salud ósea, pero sí puede ser perjudicial.
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Los peligros de tomar vitamina D en exceso
Al respecto, el doctor Steven Boyd, director del McCaig Institute for Bone and Joint Health, en el University of Calgary explicó:
“El efecto negativo para la salud ósea de una dosis alta de vitamina D en el curso de tres años sobre la densidad ósea no se tradujo en reducción de la fuerza ósea, pero sería adecuado postular que tomar dosis altas durante periodos prolongados después de tres años afectaría negativamente la fuerza ósea”.
Además, Boyd detalló que existe cierta evidencia que deriva de estudios clínicos que muestran que las dosis altas de vitamina D que se administran en forma intermitente, conllevan un aumento en el riesgo de fracturas en los adultos de edad avanzada. Lo anterior con dosis de 500.000 UI una vez al año.
El estudio ya publicado en Journal of the American Medical Association (JAMA), indica que los participantes que tomaban 400 UI de dosis diaria tuvieron un nivel normal estable de 25-OH vitamina D en suero durante todo el estudio, lo que indica que la dosis de aporte suplementario es adecuada para el mantenimiento de cualquier beneficio óseo, sin embargo, se requeriría de más estudios.
Los especialistas del NIH refieren que la mayoría de personas obtienen al menos algo de la vitamina D que necesitan al exponerse a la luz solar, pese a lo anterior, se requiere del consumo de alimentos que contengan la vitamina, por ejemplo:
- Pescados
- Aceite de hígado de pescado
- Huevo
- Lácteos.
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Finalmente, recuerda que la suplementación o complementación siempre debe ser valorada por un especialista para evitar exceso o deficiencia.